Autores: Betty Mahmoody y Arnold Dunchock
Título: No sin mi hija 2 (o Por
amor a una niña)
Título original: For the love of a child
Traducción: R. M. Bassols
Editorial: Seix Barral
Páginas: 320
La continuación de No me iré sin mi hija. Ahora Betty
Mahmoody nos cuenta sobre su vida una vez llegada a Estados Unidos y cómo
sobrevive a sus recuerdos en Irán. Conoce que su caso no fue el único en el
mundo y se mete de lleno en investigar acerca del secuestro internacional de
niños.
Al empezar la
lectura de éste libro nos hallamos exactamente en el punto en el que acababa la
primera parte de mismo, es decir, el final de “No sin mi hija”. A quienes no
estén familiarizados con la trama de dicho libro –y no hayan visto la peli protagonizada
por Sally Field- les comento que la situación era que Betty Mahmoody y su hija
Mahtob, eran retenidas contra su voluntad en Irán por el marido de Betty luego
de que éste las engañara, usara ardides y continua violencia machista contra
ellas. Luego de una serie de riesgosos movimientos y traslados a lo largo del país
rumbo a las montañas que separan Irán de Turquía, lograron comunicarse con su
embajada en dicho país y luego retornar a su país de origen: Estados Unidos de
América.
Si quieren saber un poco más acerca del tema pueden ir a la reseña que
se ha hecho en éste blog ( click aquí ) para saber más.
Ambas pasaron
dieciocho meses cautivas en Irán sin posibilidad de retornar a su país.
Mientras esto sucedía el tiempo pasó; los hijos de Betty, Joe y John, crecieron
y el padre de ella padecía cáncer de colón terminal y milagrosamente se
mantenía luchando contra la enfermedad con su fe puesta en poder volver a
verlas antes de sucumbir. Más allá de cualquier pronóstico médico se mantenía
con vida.
El cáncer ha hecho de
papá una espantosa víctima en dieciocho meses, Ha quedado reducido a un estado
esquelético, treinta y seis kilos, parecido a las víctimas del hambre en los
países subdesarrollados. La quimioterapia e ha hecho perder todo el cabello, y
lo poco que conserva ha pasado del gris al blanco… Respira oxígeno por un tubo…
Nunca más lo veré
levantado.
Papá ha luchado muy
duramente para permanecer con vida hasta hoy. Se ha debatido contra todos los
pronósticos de los médicos. Centímetro a centímetro el cáncer le ha corroído,
pero él jamás ha abandonado la lucha. A lo largo de esta interminable prueba,
ha sido el único de la familia en creer en mí, seguro de que yo encontraría una
manera de escaparme con Mahtob.
Esperaba
fervientemente nuestro regreso.
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Mahtob adulta y, su madre, Betty |
Betty se siente
un tanto desorientada ante todo lo que está sucediendo: el paso del tiempo, su
necesidad de hablar acerca de lo sucedido en Irán (debemos recordar que éste
libro está contado, al inicio, desde su perspectiva anterior a que escribiera
el primer libro de “No sin mi hija”) que luego la llevaría a escribir un libro
con Hoffer.
Tengo la impresión de tener millones de cosas
que decir que, en el fondo, no interesan a nadie. Me viene a la memoria lo que
decían los supervivientes de los campos de la última guerra al volver a su
hogar: las pesadillas no se cuentan. Los demás no imaginan este género de
pesadillas. Se instala, entre ellos y nosotras, una especie de statu quo que
parece decir: ‘Estás aquí, se acabó, no hablemos más de ello.
Me sentí
extremadamente conmovida por la relación de ellas con el padre de Betty. Fue
algo hermoso de leer; el hecho de que hayan podido exitosamente huir de su
prisión y volver a casa para ése reencuentro fue algo maravilloso. No sé
expresarles por escrito lo que fue leer acerca de éste abuelo y padre tan
dedicado y preocupado por su familia.
“Llegamos finalmente a
casa de mis padres, una casa-rancho situada en la zona rural de Bannister…
Cuando pasamos por delante de un árbol todos los días, no observamos su
crecimiento, pero esos pinos han crecido tanto, desde la última vez, que
representan para mí toda mi ausencia, todo aquello que me he perdido de la vida
cotidiana de mis hijos y de la lucha tenaz de mi padre para compartir con
nosotras este día de reencuentro.
La casa tiene tres
plantas; una vez en el pie de la escalera, se sube por una docena de peldaños
para llegar a la cocina, y allí es donde recibimos el regalo más precioso.
Al llegar a lo alto,
una voz débil procedente del baño nos acoge:
-¡Buh!
Por la puerta
entreabierta, distingo a mi padre, penosamente apoyado en el lavabo. Siempre ha
jugado con Mahtob de esta manera, desde que ella era muy pequeña, y cada vez
experimentaban juntos grandes accesos de risa:
Papá está demasiado
enfermo para levantarse (necesita ayuda incluso para ir el baño). Pero ha
insistido, para continuar la tradición, el ritual reservado a su nieta. En su
estado actual no hubiera debido hacerlo, y no habría podido sin la fuerza de su
amor por Mahtob. Esto jamás lo olvidará”
Las despedidas
a seres queridos siempre son duras, pero el saber que perdiste meses de tu vida
que podrías haber disfrutado de la compañía de alguien querido que sabes que
tiene una enfermedad terminal me parece algo muy demoledor.
“Reunirme con mi
padre, tan pálido pero aún con vida es la culminación de todo. Le quiero, y él
me quiere, nos comprendemos con medias palabras, e incluso con silencios.
Recuerdos de excursiones de pesca juntos, esta complicidad permanente que he
tenido con él, esta confianza total que él tiene en mí y yo en él. No puedo
hablar, pero las lágrimas que me nublan los ojos, y su mirada sobre mí, toda
ésta ternura que brota de golpe, Mahtob aferrada a él, él aferrado a mi… es el
lazo más fuerte que conozco, y lo había creído roto para siempre.”
Su vida está
descolocada: su economía personal destrozada (ya que Moody antes de irse a Irán
vació las cuentas bancarias comunes y dejó deudas; sumado a su deuda económica
con el hombre que logró ayudarla a escapar por las montañas), no posee vivienda
propia y vive con sus padres, ve de primera mano los estragos que ha hecho el
cáncer sobre la salud de su padre, recibe constantemente llamados anónimos que
no hablan y cuelgan al levantar el tubo y tiene un miedo constante a que Moody
y sus familiares quieran tomar venganza contra ella por lograr escapar.
Yo ignoraba que el
hecho de casarme con Moody, incluso en mi propio país, había hecho de mi una
ciudadana iraní. No me enteré de ello hasta que me informaron en la embajada de
Suiza en Teherán, al descubrir que no podían en absoluto ofrecerme derecho de
asilo. Así, me encontraba convertida en una ciudadana iraní huída, que ha
raptado una hija de su padre. Todavía casada, todavía en peligro.
Un hecho
llamativo, y muy indignante, fue en un momento de la lectura en la que Betty
está en Australia presentando su libro: le llega un fax con la noticia de que
Moody está dando entrevistas –por las que está obteniendo rédito económico- en
las que se defiende proclamando que todo lo que ella afirma es mentira.
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Moody con la foto de su hija |
“… que Mahtob y yo no
habíamos huído de Irán; que jamás se opuso a nuestros deseos“ la televisión alemana
ha grabado una entrevista con Moody el día anterior. Y que éste ha pretendido os;
que tomamos un avión para Zúrich tranquilamente, ¡y que incluso nos pagó los
billetes!
(...)
Moody ha celebrado
esta entrevista instalado en una casa que parece un palacio, lujosamente
amueblada, con alfombras persas por todas partes, casa que pretende haber
comprado para Mahtob y para mi antes de nuestra marcha. Nada que ver con la
pequeña habitación de hospital donde Mitra y Jalal creen que vive actualmente.
Y Moody ha proseguido
sus declaraciones afirmando que jamás me había golpeado, ¡que yo era
perfectamente libre, como Mahtob, de ir y venir! ”
Teniendo en
cuenta todo el mal que ya les hizo Moody a su mujer y a su hija (las retuvo
contra su voluntad en otro país, las alejó de su familia, las amenazaba con
maltratos físicos constantes, todo ése tiempo que perdieron de estar con el
padre moribundo, de todo) sigue siendo
un tremendo sinvergüenza que con plena desfachatez miente. Todo esto obliga a
Betty a tener que responder rápidamente para desmentir las calumnias vertidas
por Moody, en la entrevista, presentando pruebas de su salida de Irán por
Turquía –Ankara, como ella afirma en sus declaraciones- y no por Zúrich como Moody quiere hacer creer.
Además
consigue el testimonio de familiares iraníes de Moody, que se encontraban en
Australia, y que certifican haber estado presentes en situaciones en las que
Moody se comportó muy violentamente con ellas.
“ Jalal
redacta: ‘El doctor Mahmoody abusó física y moralmente de Betty y la retuvo
dieciocho meses. Es absolutamente inaceptable haber tratado a Betty y a Mahtob
de una manera tan inhumana, y aún más inaceptable que Moody niegue sus malas
acciones, utilizando la mentira." Jalal parece particularmente molesto y afectado por
las invenciones de Moody. Me dice:
-Si robas, te cortan la mano. Pero si mientes, ya
no eres musulmán. ”
VISIBILIDAD DE OTROS CASOS
El libro al
inicio es sobre la lucha por reencauzar su vida en el medio del caos y del
miedo a represalias.
Es una historia de cómo rehacerse, cómo decide escribir el
libro “No sin mi hija” junto con Hoffer (coautor del bestseller “Expreso de
Medianoche”) con la finalidad de alertar a las personas del mundo acerca del
secuestro internacional de hijos por parte de padres que se los llevan a países
desde donde no tienen posibilidad alguna de hacer valer su derecho a volver a
sus vidas previas. Betty no se queda sólo con escribir el libro
y ya. No. Ella da charlas, apoya a otras personas que sufren situaciones
similares a la suya, testifica en juicios como experta en el tema e incluso
crea una asociación para ayudar jurídicamente a otras víctimas. Éste libro
pone en evidencia ésa situación y muestra otros casos de padres que, luego de
la publicación de “No sin mi hija” decidieron contactarse con Betty y contarle
sus historias de desesperación por rescatar a sus familiares de diversos
lugares del mundo.
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Mujeres en chador |
Betty se da
cuenta de que, en 1987, no existía en su país ninguna organización, ninguna
asociación, de apoyo a los padres de niños secuestrados por el “otro”. Casos a
lo largo del mundo de secuestros que empezaron con métodos engañosos como por
ejemplo que uno de los padres se llevara a los niños de “vacaciones” a un país
que luego no les permitía salir de él, siendo virtuales prisioneros sin
posibilidad de acceder a sus visas ni tener modo alguno de volver a sus
hogares.
“ un secuestro no es nunca una prueba de amor, sino
un acto de violencia que destruye a un niño. La ley del más fuerte no debe
gobernar las relaciones íntimas en el seno de una familia. ”
En general en
esos países la ley está del lado del padre, los hijos le pertenecen al padre y
no tienen derecho ni poder de decisión propio. Constantemente Betty recibe
casos parecidos al de ella y envía peticiones de ayuda al Departamento de
Estado.
Cada timbrazo es un
drama. Y no tengo nada que proponer. Ninguna solución. Nada. Ninguna respuesta
verdadera. El sistema legal no lo permite. O permite tan poco… La frustración
es terrible. Hablar, escuchar, de acuerdo, pero ¿luego?
¿Qué hacer por esta
mujer que llama desde Detroit y llora al teléfono?: ‘Mi hermana está prisionera
de su marido en su propia casa, con sus hijos. Con un cuchillo permanentemente
apuntado a su garganta. Él les lee el Corán en la mesa, por la fuerza,
esgrimiendo el cuchillo, y amenaza con matarlos. Amenaza con hacerlos quemar o
arrojarlos al río si no obedecen sus órdenes. ¡Es el infierno! ¡Hay que
ayudarles!’
Gracias a su
libro, “No sin mi hija”, Betty viaja a lo largo del mundo; durante una visita a
Francia conoce a las Madres de Argel: mujeres francesas cuyos hijos han sido
secuestrados por sus padres y llevados a Argelia. Son un grupo de mujeres
combativas que militaban hacía años para que se firmara un tratado entre
Francia y Argelia, tratando de demoler el muro de indiferencia, ante este tema,
por parte de los gobiernos.
Decide tomar una participación más activa aún;
su red de ayuda y contención en Estados Unidos no alcanza: presta apoyo moral y
financiero para remediar los dramas más urgentes. Luego de conocer a un abogado
especializado en problemas familiares, Arnold Dunchock, quien leyó su libro, se
contactó con ella y se convierte en su abogado por la custodia de Mahtob.
También la ayuda en su cruzada por ayudar a otros niños, está acostumbrado a
ayudar judicial y moralmente, de forma gratuita, a madres desprovistas que son
incapaces de asumir gastos y las complicaciones de procedimientos infernales. Junto con él funda y es directora de la
asociación “Un mundo por los niños” (One world: for children) mediante la cual
busca ayudar a los niños víctimas de secuestros internacionales y sus familias.
DATO
INTERESANTE:
Ahora que pude leer “No sin
mi hija” y “No sin mi hija 2” me sentí bastante informada acerca de toda la
situación de Betty y su hija; el tema me interesaba desde que era una niña y vi
el dramón que era la peli “No me iré sin mi hija”. Pero heme aquí que ésta
historia da que hablar aún hasta éstos días y me enteré de unas cuestiones más.
Mahmoody
encontró un medio en el que expresar su punto de vista, acerca de su propia
historia, por intermedio de un documental finlandés, dirigido por un
iraní-finés, titulado “Sin mi hija”. Mahmoody nuevamente aparece en escena para
presentarse como víctima; como un padre separado de su hija por culpa de la
madre de ésta. Se lo presenta como la respuesta del padre a “No sin mi hija”.
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A la derecha imagen de la pelicula No me iré sin mi hija. A la izquierda Moody con el cartel de su documental Sin mi hija |
Éste documental
trajo, como consecuencia, la salida pública de Mahtob –ya una mujer adulta- a
reafirmar todo lo testimoniado por su madre. Pero Mahtob decidió ir aún más
lejos y escribió un libro, publicado el año pasado, acerca de su vida titulado
“Yo soy Mahtob”.
Mahmoody murió en el año 2009.
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Libro de Mahtob |
En síntesis, No sin mi hija 2 es
un libro realmente entretenido de leer. Si No me iré sin mi hija era un testimonio de la situación en Irán de las mujeres, de las extranjeras y de la violencia y poder de los hombres allí puedo decir que éste libro amplía el espectro de la temática del libro. Mientras que en ése libro se focalizaba en la situación de una madre y su hija en ése país; en éste se amplia acerca de la vida luego de lograr huir pero también se habla del tema para que sepamos que no es simplemente un caso aislado. El secuestro internacional de niños y niñas por parte de sus padres sucede a cada momento a lo largo del planeta.
Éste libro nos habla de la lucha de Betty por volver a su vida normal, pero a la vez, también de su compromiso por difundir el tema y ayudar a otros padres que se encuentran luchando por sus hijos.
Logra conmover y movilizarnos. Trata de abrirnos los ojos frente a ésta situación grave que vulnera los derechos de los niños y de sus padres. Recomendable a todo el mundo y a quienes quieran leer historias de mujeres fuertes y de sus amor a sus hijos.
Logra conmover y movilizarnos. Trata de abrirnos los ojos frente a ésta situación grave que vulnera los derechos de los niños y de sus padres. Recomendable a todo el mundo y a quienes quieran leer historias de mujeres fuertes y de sus amor a sus hijos.
Es
la sección en la que pongo una canción elegida por mí, que me parece
que combina perfectamente con la trama del libro reseñado:
BookSoundtrack para " No Sin Mi Hija 2 ":
Sacar la voz de Ana Tijoux
Préstenle atención a la letra y verán...
Respirar para sacar la voz
Despegar tan lejos como un águila veloz
Respirar un futuro esplendor
Despegar tan lejos como un águila veloz
Respirar un futuro esplendor
Cobra más sentido si lo creamos los dos
Liberarse de todo el pudor
Liberarse de todo el pudor
Tomar de las riendas
"... In case I don't see ya, Good Afternoon, Good Evening, and Good Night! ..."
Me gustó mucho tu comentario sobre el libro. Acabo de terminar el libro "No sin mi hija" y luego me enteré de las existencia del libro "Sin mi hija" de Moody, el cual no he podido leer porque no lo encuentro en ningun formato, tuve que conformarme con el "emotivo" documental de the evil persian de Moody pero me gustaría leer "No sin mi hija 2" o el de Mahtob ¿Dónde puedo hacerlo?
ResponderBorrarEs muy bueno el libro. Podés bajartelo de acá https://www.antupload.com/file/p91t6kUQ/ Hacé clic en Download now en azul. Saludos
BorrarNos creemos a pies juntillas lo que Ella dice pero no lo que El dice. También nos olvidamos del contenido racista del libro de ella. En fin… Americano blanco bueno, Musulman malo… por cierto, en el libro de ella utiliza bastantes palabras persas incorrectamente, pero bueno, que más da.
ResponderBorrarExcelente reseña, estoy leyendo no sin mi hija 2, quisiera leer el de Mahtob pero en Argentina no se lo consigue.
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