Título: Los Watson
Título original: The Watson
Editorial: Nórdica libros
Páginas: 128
Ilustraciones: Sara Morante
Categorías: Novela corta. Familia. Matrimonio
Emma Watson es una joven inglesa que
ha pasado los últimos catorce años de su vida viviendo junto a sus tíos, alejada
de la casa paterna, rodeada de una vida apacible y holgada económicamente, hasta
que su tía al enviudar contrae nuevas nupcias y el nuevo esposo decide que debe
volver a su hogar paterno. Allí se encontrará con su padre, ya viudo y
enfermizo, y sus hermanas a quienes no ve hace años. Su llegada se verá
aparejada con el acontecimiento de su primer baile, fomentada por su hermana
Elizabeth. En este entorno conocerá a sus vecinos y reanudará sus lazos
familiares.
Alguna vez habré comentado por estos
rumbos mi deseo de leer más libros de Jane Austen, ya que es una autora que me
fascina con tramas muy bien estructuradas y personajes que poseen profundidad,
creíbles y cuyos personajes femeninos, en particular, tienen características
que me suelen gustar. No he llegado a reseñar aún todos los
libros que he leído de ella, creo que sólo lo hice acerca de Mansfield Park (click aquí para leer esa reseña), pero bueno creo que lo iré haciendo con el tiempo
porque leí varios. En esta ocasión me trae aquí mi última lectura Los Watson.
Al empezar a leerlo no tenía grandes expectativas,
más allá de partir de la base de que nuevamente la protagonista es una joven
soltera, y, con excepción de Lady Susan, la mayor parte de las protagonistas de
Jane Austen son seres con los que logro empatizar fácilmente a lo largo de la
lectura.
Pero oh mi sorpresa cuando al ir avanzando fui notando que realmente iba a ser una trama muy entretenida y divertida, a mi forma de ver. Fue un gusto ir conociendo a los Watson y a los vecinos del condado, sin embargo al finalizar la lectura me quedé con una sensación de desazón importante. ¿Por qué? Porque este libro es uno de los inconclusos de la autora, solo conocemos cual sería el final planeado por ella por el testimonio de Cassandra -la hermana de Jane- quien dice cómo tenía planeado finalizar la trama. En la misma edición del libro se nos informa cómo sería el destino de varios personajes. Una pena tener que imaginárnoslo.
Pero oh mi sorpresa cuando al ir avanzando fui notando que realmente iba a ser una trama muy entretenida y divertida, a mi forma de ver. Fue un gusto ir conociendo a los Watson y a los vecinos del condado, sin embargo al finalizar la lectura me quedé con una sensación de desazón importante. ¿Por qué? Porque este libro es uno de los inconclusos de la autora, solo conocemos cual sería el final planeado por ella por el testimonio de Cassandra -la hermana de Jane- quien dice cómo tenía planeado finalizar la trama. En la misma edición del libro se nos informa cómo sería el destino de varios personajes. Una pena tener que imaginárnoslo.
Y ni hablar de la joven Emma Watson que sí, tiene el mismo nombre que una de mis actrices preferidas, ¿quién no ama las actuaciones de ella?
LAS WATSON
La historia nos
presenta a la joven Emma Watson, quien retorna a su hogar paterno tras haber vivido con unos tíos que la
habían criado, iba a hacer su primera aparición pública en el lugar en un baile
al que la familia había sido invitada.
Emma
Watson era de estatura mediana, lozana y bien proporcionada, de aspecto
enérgico y saludable. Tenía la tez morena, pero limpia, tersa y luminosa, lo
cual, junto con la vivacidad en la mirada, la dulzura en la sonrisa y la
franqueza en el semblante, le daban una considerable belleza y un atractivo
susceptible de aumentar con el trato.
Como el padre de las señoritas Watson era viudo y
se encontraba enfermo una de sus hijas debía quedarse a cuidarlo, siendo que en
la casa solo estaban Emma y su hermana mayor Elizabeth la segunda no podría
asistir al baile y Emma asistiría en compañía de una familia amiga, los
Edwards. Son mencionados varios hermanos más, pero que en un inicio no se
encuentran en la casa, los otros hermanos que faltan son Penelope, Robert
(hermano mayor, abogado que ya está casado), Margaret, Sam (otro hermano que es
médico)
Vino la invitación de
los Edwards a los Watson. Los Edwards eran gente pudiente, vivían en la ciudad
y tenían carruaje propio. Los Watson vivían en un pueblo a cinco kilómetros de
distancia, eran pobres y carecían de coche cerrado. Y, durante los meses de invierno,
siempre que se había celebrado algún baile en el lugar, los Edwards solían
invitar a los Watson a cambiarse de ropa, cenar y dormir en su casa antes de
emprender el camino de vuelta.
La relación entre Elizabeth y su hermana menor Emma
no es cercana, debido a que pasaron muchos años separadas mientras la menor era
criada por su tía, pero ahora que volvió empiezan a llevarse diariamente. Elizabeth le da una serie de recomendaciones y advertencias acerca de cómo será
el baile (ya que Emma irá sola con los Edwards a quienes tampoco conoce tanto).
Ahí le
menciona a un personaje –el cual desde un inicio ya parece irritante por ser el
típico mujeriego con cierta fortuna que galantea (por usar lenguaje del libro)
con todas las mujeres-, que vive diciendo la frase correcta para hacer halagos vacíos
a cuanta dama se le cruce en el camino. Así que es un ser insignificante que
quiere darse aires llamativos para captar la atención femenina y que cada vez
que aparecía hartaba.
Mucha
cantidad de páginas del libro es acerca del baile y de personajes que allí
conocerá. Por ejemplo, veremos que una familia muy poderosa y respetada en el
lugar son los Osborne y que ese Tom Musgrave está de lamebotas con ellos. Ah, y
la otra hermana de Emma, que se llama Margaret, también sabemos de la boca de
Elizabeth que está interesada en Musgrave:
Emma
meditando acerca de que no conoce a nadie en el baile y que su hermana
disfrutaría más allí le propone quedarse ella a cuidar al padre. Me parece que
eso habla mucho del carácter de ella, en el medio de tanto personaje egoísta es
un acto que habla bien de ella al igual que otros a lo largo del libro.
—Querida
Emma —exclamó Elizabeth, emocionada—, ¿me crees capaz de hacer algo así? ¡Por
nada del mundo! Pero nunca olvidaré lo generosa que has sido al proponerlo. Has
de tener un carácter dulce, pues nunca vi nada igual. ¿De verdad renunciarías
al baile para que yo pudiera ir? Créeme, Emma, no soy tan egoísta como para
aceptarlo. Aunque tenga nueve años más que tú, no seré yo quien te impida
presentarte en sociedad. Eres muy bonita, y sería injusto que no tuvieras la misma
oportunidad que todas nosotras de encontrar marido. No, Emma, sea quien sea la
que se quede en casa este invierno, no serás tú. Estoy segura de que yo nunca
habría perdonado a quien me hubiera impedido asistir a un baile a los
diecinueve años.
LA IMPORTANCIA SOCIAL DE CASARSE
Como siempre en las novelas de Jane Austen podemos encontrar ciertos personajes que se dejan guiar por su bolsillo, por las categorías sociales, por el status, por la importancia del “casarse bien” y vemos el papel de las mujeres en esa sociedad. Sabemos que prácticamente en las novelas de la época una mujer para poder mantenerse económicamente bien tiene que casarse o si quedó solterona solo le quedaba ser institutriz (recordemos que ya tener veinte años es ser solterona para los estándares de la época).
Bueno, en diferentes historias podemos ver personajes que deciden que solo se casarían si estuvieran profundamente enamoradas –ejemplo Lizzie Bennet en Orgullo y Prejuicio- y personajes que son seres calculadores y manipuladores que quieren ascender socialmente –caso Lady Susan en la novela que lleva su nombre- valiéndose de cualquier artimaña posible. Aquí un personaje del tipo calculador es mencionado, sería una de las hermanas que aún Emma no conoce en persona, pero del que Elizabeth le habla, es Penélope.
Entre varias maldades que le cuenta está la de
mentir y arruinar a Elizabeth para conseguir su novio.
—No
conoces a Penélope. Haría lo que fuera con tal de casarse. Ella misma te lo
reconocería. No le cuentes ningún secreto, sigue mis consejos y no te fíes de
ella. Tiene sus virtudes, pero no esperes de ella lealtad, honor o escrúpulos
si puede sacar provecho. Desearía de todo corazón que encontrara un buen
marido. Te aseguro que preferiría que lo encontrara ella a encontrarlo yo.
—¡Cielos!
Bueno, puedo entenderlo. Un corazón herido como el tuyo no debe de sentir demasiada
inclinación por el matrimonio.
—No,
ciertamente; pero ya sabes que no tenemos más remedio que casarnos. Yo me
arreglaría muy bien sola; con unos pocos amigos y un agradable baile de vez en
cuando me contentaría, si una fuera a ser siempre joven. Pero nuestro padre no
puede asegurarnos un porvenir, y es muy triste envejecer, ser pobre y que se
rían de ti.
Margaret
y Penélope desde que son mencionadas sentía que iban a crear varios conflictos; más adelante mientras que Emma,
como muchas otras protagonistas Austenianas, no está obsesionada con casarse
para nada.
—(…
) no me gustan sus planes ni sus opiniones. La temo, pues ha de tener un
carácter demasiado descarado y masculino. Estar tan obsesionada por casarse y
perseguir a un hombre con el único objetivo de lograr una buena posición es
algo que me choca. No alcanzo a comprenderlo. Ser pobre es una desgracia, pero
para una mujer con educación y sensibilidad no debería ser lo peor. Preferiría
ser maestra de escuela (y no se me ocurre nada peor) a casarme con un hombre
que no me gusta.
—Pues
yo preferiría cualquier cosa antes que ser maestra de escuela –replicó su
hermana-. He trabajado en una y sé la vida que te espera en ellas. Tú no.
Casarme con un hombre desagradable me gustaría tan poco como a ti, pero no creo
que haya tantos. Creo que podría gustarme cualquiera que tuviera buen carácter
y una buena renta.
Siempre
se puede encontrar alguna referencia a cuánto dinero gana un personaje anualmente
o si tal o tal podrían casarse o no de acuerdo a la conveniencia económica de
esa unión.
—¿Crees
que la Srta. Edwards le corresponde?
—Me
temo que no. Ya sabes que es hija única, y heredará al menos diez mil libras.
—Pero
así y todo puede enamorarse de nuestro hermano
—¡Oh,
no! Los Edwards aspiran a mucho más. Sus padres nunca lo consentirían. Sam no
es más que un médico…
Emma es
un personaje muy sensato, inteligente y, sinceramente, me parece que luego de
que tuviera que volver al hogar paterno es juzgada, al menos en el pensamiento
de otros personajes, por no haber sacado provecho a todos los años viviendo
junto a sus tíos siendo que ella vivió ahí por cariño, no por interés al dinero
de ellos. El asunto es que cuando murió su tío y la que heredó sus bienes fue
su mujer, ella no le dio una parte de su herencia, siendo que la criaban como si
fuera una hija, y en cuanto contrajo nuevas nupcias su tía el nuevo marido se
deshizo de ella (no quería que viviera con ellos). Así que, por ejemplo, en un
momento conoce Emma a su hermano abogado, que lo único que piensa es en lo
económico y en cómo debería casarse ella.
Todo el asunto de un personaje criado por sus tíos
puede traer ciertas reminiscencias a la protagonista de Mansfield Park, otra
obra de Jane Austen, y si tuviera que compararlas diría que Emma Watson tiene
muy buen carácter, firmeza en sus convicciones y valores, y que, al igual que
Fanny, no se dejaría doblegar por las dificultades financieras del momento. El
carácter de una persona es lo que determina sus acciones, así es como el
carácter de Emma no la llevaría a hacer cualquier cosa a cambio de seguridad
financiera y eso es algo que es absolutamente admirable en las protagonistas de
Austen.
DATO INTERESANTE: Como esta historia está incompleta a mediados del siglo XIX la sobrina de Jane Austen, Catherine Hubback, decidió finalizarla. La publicó luego con el nombre de "The Younger Sister" (La hermana menor)
DATO INTERESANTE: Como esta historia está incompleta a mediados del siglo XIX la sobrina de Jane Austen, Catherine Hubback, decidió finalizarla. La publicó luego con el nombre de "The Younger Sister" (La hermana menor)
En síntesis, Los Watson es una novela inconclusa que realmente me agradó leer. Me pareció una verdadera pena no poder llegar a conocer lo que sucede con cada personaje pero, aun a pesar de eso, me parece muy buena y recomendable. Les advierto que si les llega a gustar se van a quedar con gusto a poco pero hay varias historias de Jane Austen que se publicaron asi o fueron "completadas" por familiares de la autora.
Es la sección en la que pongo una canción elegida por mí, que me parece que combina perfectamente con la trama del libro reseñado:
BookSoundtrack para " Los Watson":
God help the girl de Emily Browning
Préstenle atención a la letra y verán...
There is no way I'm looking for a boyfriend
There is no way I'm looking for a scene
I need to save some dough
I'm a working girl, you know
I'll fend attention off I keep to myself
You have been warned, I'm warned to be contrary
Backward at school, I wrote from right to left
Teacher never cared for me
Preacher said a prayer for me
God help the girl, she needs all the help she can
get
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